Historia

 La cofradía de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad de la ciudad de Puertollano (Ciudad Real), se funda a comienzos del siglo XVI. La pérdida documental a causa, especialmente, de la última contienda civil española, nos impide conocer el momento exacto de su fundación. No obstante, podemos hacer una aproximación en base a fuentes documentales secundarias como la fundación de otras cofradías de la Vera Cruz de nuestro entorno y las visitas pertinentes de la Orden de Calatrava a Puertollano.

Por ello, atendiendo a la situación de Puertollano en la centuria del 1500, apreciamos un contexto socioeconómico muy favorable gracias al desarrollo de una importante industria pañera, permitiéndose el desarrollo de una manufactura de paños para todo tipo de usos. 

A esta bonanza económica se sumaron las concesiones que Su Santidad el papa Paulo III, Alejandro Farnesio, otorgó el 7 de enero de 1536, por medio de una bula pontificia, llamada vivae vocis oráculo, que concedió a todas las Cofradías de disciplinantes ante el incremento de este fenómeno y los abusos que su práctica podrían suponer. Este suceso tuvo gran importancia porque se concedían  trascendentales gracias e indulgencias  a todas las personas, hombres y mujeres, que asistieran con luz o autoflagelándose durante la procesión del Jueves Santo o Viernes Santo.

Paulo III

Las indulgencias concedidas por el sumo pontífice a los cofrades y penitentes son abundantes: «Todos y cada uno de los pecados, crímenes, excesos y delitos incluso de los graves y enormes, aunque sean de tal magnitud que se requiera consultar (a su Santidad) sobre la absolución de ellos, excepto los contenidos y expresados en la bula In cena Domini, que se suele leer en la Cena del Señor, y la bigamia»

Se desprende que la concesión de los privilegios en ella contenidos se obtuvieron gracias a la intervención del cardenal de la Basílica de la Santa Cruz de Roma, Francisco de los Ángeles Quiñones. Tan ilustre y crucial personaje en la vida histórica de las Cofradías de la advocación de la Vera Cruz, tuvo como antecesores en el título cardenalicio a dos obispos de Sigüenza, Pedro González de Mendoza y Bernardino López de Carvajal. La finalidad de este documento papal era extender a los cofrades veracrucenses los privilegios canónicos de quienes se encontraran en Roma en Semana Santa para «que ganen todos los perdones y plenarias yndulgencias que en el mismo viernes sancto ganan en la cibdad de Roma los que por sus mesmas personas visitan las yglesias y templos questan dentro y fuera de los muros de la misma cibdad», siempre que cumplieran con determinados requisitos, entre los que destacan el ir confesados y comulgados a la procesión del Viernes Santo «contritos y confesos o con proposito e intencion de confesarse».

Por lo tanto, con la concesión de esta bula, cuyas virtudes se extenderían a todas las cofradías de la Vera Cruz de la Península, unido al bienestar económico de Puertollano, parecen ingredientes más que suficientes para motivar la fundación de la Cofradía de la Vera Cruz en Puertollano. Atendiendo a lo recogido en la bula estos primeros hermanos ejercieron la disciplina pública, es decir, se autoflagelaban durante las estaciones de penitencia, concretamente el Jueves Santo, y en las fiestas importantes para la cofradía. Todo ello hasta la prohibición de esta práctica en 1777, por Real Decreto emitido durante el reinado de Carlos III.

Procesión de disciplinantes.
Francisco de Goya

Dada la peculiaridad del territorio en el que nos encontramos, el Campo de Calatrava, es altamente probable que la cofradía fuera erigida bajo el amparo de la orden militar homónima, como sucede en otros casos.

Cuando en las Relaciones Topográficas de Felipe II, se realizan en Puertollano, se describe brevemente que existe "un Calvario de la cofradía de la Vera Cruz, y encima de él tres cruces y abajo una capilla en que se puede decir misa..."

Apenas dos años más tarde, en 1577, los visitadores de la Orden de Calatrava recogen sobre este humilladero "Visitamos el calvario que bos los dichos hermanos e cofrades aveis fecho çerca de la hermita de Nuestra Señora de Graçia de cal y canto muy bien fecho con las ynsignias de la Pasion de Nuestro Señor Jhesuchripto con sus puertas y reja de verjas con su cerradura y llave el qual esta muy bueno y muy bien tratado e reparado".

Esta pequeña edificación se encontraba extramuros de la villa, como es propio de estas estructuras, ubicada en el entorno de la actual estación de autobuses y conservatorio de música, en el camino que iba desde Puertollano hasta la vecina Argamasilla de Calatrava para recoger las oraciones de los viandantes entre ambas localidades.

En 1595, por medio de una visita de la Orden de Calatrava, se recoge que la cofradía de la Vera Cruz posee "un Ecce Homo con una caxa en questa metido". Sin embargo, esta talla que se inventaría no era un Ecce Homo como tal, sino un atado a la columna. Fruto de esta equivocación, los diferentes hermanos veracrucenses que se han sucedido desde entonces, se han referido a su imagen titular como el Ecce Homo, homenajeando la confusión. Esta imagen sufrió la desdicha de ser quemada el 19 de julio de 1936 en la Plaza del Vía Crucis de Puertollano, no quedando restos de la misma ni se conocen fotografías de la misma. No obstante, testigos oculares que la conocieron en vida, confesaron que fue idéntica al atado a la columna de Burgos, del maestro Diego de Siloé.

Atado a la Columna de Burgos

En esta misma visita, los freires calatravos constatan la existencia de una imagen más "una imagen de Nuestra Señora y una caxa en questa metida". Desconocemos la advocación de esta imagen y si se trataba de la titular de nuestra cofradía, Nuestra Señora de la Soledad.

En relación a ella, la primera constatación que tenemos de Nuestra Señora de la Soledad es en la visita de 1637, donde los freires ven que en la ermita de San Mateo (actualmente de la Soledad), esta efigie ocupaba un lugar central en el templo, a uno de los lados del retablo mayor junto al evangelista titular del templo. La imagen sí sabemos que fue adquirida e incorporada al culto de la ermita por los hermanos veracrucenses, cuya devoción era tal que con el paso del tiempo, el Ayuntamiento se preocuparía por la creación de una calle que comunicase la Plaza Mayor de la villa con la primigenia entrada a la ermita, recibiendo el nombre de calle Soledad; el Doctor Alfonso Limón Montero también dedica unas líneas de su obra magna sobre las aguas de España a mencionar esta ermita e imagen, de la que constata la amplia devoción que despierta entre los vecinos.

El templo poco a poco se empezó a conocer como ermita de la Soledad además de San Mateo, incluso con ambas advocaciones simultáneamente, hasta que después de la última guerra civil se pierden las tallas y tan solo se recupera la imagen de la Soledad, conociéndose únicamente con esta advocación la ermita. De la imagen primigenia tampoco se conocen imágenes ni restos.
Vista actual del altar de la ermita de Ntra. Sra. de la Soledad,
con nuestra titular presidiendo el templo.

En 1719 se constata el buen estado de conservación del humilladero de la cofradía, en cuyo interior, se especifica, se guarda la imagen del Ecce Homo, para que los viandantes lo veneren. 

Sin embargo, en el Censo de Aranda de 1770, se recoge que "en corto número de hermanos quienes con la limosna que piden el Jueves Santo de cada un año costean la traída en procesión del Santo Ecce Homo desde la ermita de Nuestra Señora de Gracia donde está colocado a la de Nuestra Señora de la Soledad, desde la que sale la procesión...con estas dos imágenes y fenecida la llevada y vuelta del mismo Ecce Homo a la referida ermita". En esas poco más de cinco décadas, el humilladero sería abandonado fruto de las crisis socioeconómicas vividas en Puertollano. Como causa de su deterioro y escasa economía dadas las dificultades del momento, el Ecce Homo se trasladaría, por cercanía, a la ermita de la Virgen de Gracia.

Más allá de estos testigos, el siglo XIX muestran una escasez documental, hemos de suponer que la cofradía seguiría desarrollando su actividad habitual, compaginando sus estaciones de penitencias con la de otras asociaciones que se fueron fundando a fines del XVIII como nuestra cofradía hermana del Santísimo Cristo de las Maravillas y Señor San Miguel (1755) o la Congregación de Siervos de María Dolorosa

Aunque apenas tengamos documentación sabemos que la Vera Cruz seguía ejerciendo su actividad gracias al testamento de don José Gijón, fechado en el 1 de enero de 1858 donde recoge "Encomiendo mi alma a Dios nuestro Señor que la crio de la nada y mando el cuerpo a la tierra de cuyo elemento fue tomado; el cual hecho cadaber es mi voluntad sea amortajado con túnica encarnada de la Vera Cruz de que soy hermano".

Tras la guerra civil y después de perder todo, la cofradía se reorganiza con poco número de hermanos. Se adquirió en 1942 una imagen en pasta-madera de los talleres de arte sacro de Olot, junto a un romano pasivo (bautizado como Manolo) y otro flagelándolo (bautizado como Felipe). 

Conjunto del Ecce Homo.
Década de los ´40

Poco tiempo después, una familia adquiere en un taller próximo a la Plaza Mayor de la Villa de Madrid, una imagen de Nuestra Señora de la Soledad, procesionando por vez primera el Viernes Santo de 1944. Con el paso de los años esta familia donaría la imagen de Nuestra Señora de la Soledad a la cofradía, momento en el cual se ampliaría el nombre de nuestra hermandad a Cofradía de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad. Esta imagen se venera en su ermita homónima, presidiéndola desde su adquisición, en el retablo mayor.

Nuestra Señora de la Soledad en su estación de penitencia
acompañada por madrinas. 


Actual imagen de Ntra. Sra. de la Soledad en su
estación de penitencia del Sábado Santo.

En 1955 se estrenó una estación de penitencia en Puertollano con la adquisición de la imagen de Nuestro Padre Jesús entrando en Jerusalén vulgo "Borriquillo" imagen en pasta-madera procedente de los talleres de arte sacro de Olot. Pronto se adquirieron otras imágenes con las que completar el conjunto actual que procesiona.

Primera Procesión de Domingo de Ramos en 1955.
Entrada del Borriquillo al templo de la Asunción.


Imagen actual del Borriquillo en el Domingo de Ramos

En los años ´90 el conjunto del Ecce Homo presentaba un mal estado de conservación por lo que se reemplazó con la adquisición en 1996 del actual Ecce Homo, tras un proceso de elección. Este nuevo atado a la columna, obra del imaginero sevillano Jesús Curquejo Murillo, recibe culto en la ermita de Nuestra Señora de la Soledad, realizando su estación de penitencia la noche del Jueves Santo. 


Actual imagen de Ntro. Padre Jesús atado a la Columna,
vulgo Ecce Homo, en su estación de penitencia del Jueves Santo.

En la actualidad, la Cofradía de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad, busca realizar una labor social y asistencial con varias recogidas de alimentos y visitas a centros de personas mayores. Busca igualmente la formación catequética de sus jóvenes cofrades y de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción por medio de talleres temáticos de Cuaresma y Adviento así como otros ejercicios de caridad. Del mismo modo que se fomenta la importancia y valor del patrimonio monumental, artístico y documental con visitas guiadas y exposiciones musealizadas.

Siguiendo esta estela, se fomenta la unidad cristiana y actividades de hermandad como la convivencia organizada por los jóvenes llamada Jornada Vera Cruz, o peregrinaciones a lugares de interés religioso.

Las fiestas principales de nuestra cofradía son el 3 de mayo, la Invención de la Cruz, donde los hermanos organizan una solemne Eucaristía en nuestra sede canónica, la ermita de Ntra. Sra. de la Soledad, imponiendo las medallas de nuevos hermanos a las nuevas incorporaciones a la cofradía. 
Cruz de mayo colocada por la Vera Cruz en la fachada
de la ermita de la Soledad. 3 de mayo de 2023

Y el 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, donde por medio de otra eucaristía organizada por los hermanos, se recuerda a nuestros hermanos difuntos y se hace solemnte besamanos a la imagen de Nuestra Señora.
Nuestra Señora de la Soledad dispuesta, junto a la cruz,
para recibir el besamanos de los fieles. 14 de septiembre de 2023

También participa en otras fiestas de guardar para la Santa Madre Iglesia como es el Corpus Christi con la elaboración de un altar al paso del Santísimo Sacramento por las calles de la ciudad de Puertollano. 
Paso del Santísimo Sacramento frente al altar confeccionado
con el conjunto del antiguo Ecce Homo. 2023

Nuestra cofradía, igualmente, realiza y colabora de varias obras de caridad, además de las mencionadas por mediación de recogidas de alimentos, participa activamente de la vida parroquial, entidad con la que colaboramos también económicamente para ayudar a mantener nuestros templos y su patrimonio, especialmente nuestra sede canónica: la ermita de Nuestra Señora de la Soledad, recientemente restaurada.
Actividades realizadas por nuestra cofradía

Actividades realizadas por nuestra cofradía

Con todo ello, desde nuestra Cofradía de la Vera Cruz y Ntra. Sra. de la Soledad, buscamos seguir alabando y adorando a Dios Nuestro Señor y María Santísima Nuestra Madre, por medio de nuestros titulares; tratando de ser ejemplo de evangelización, fe, esperanza y caridad, como llevamos haciéndolo desde hace 500 años.

Somos más que Semana Santa



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